Crónica de una, no Asistencia

3/4/19

Que porque no fui este finde a poner el dorsal...pues....venga, retrocedamos al día anterior al día de autos. Era un sábado placentero y acabé mi jornada laboral a eso se las 20 h. Me despedí de mis compis de curro y me fuí con mi hijo y mujer, a cenar. Después de ir de cena, sea dicho de paso señorías, que solo cené, patatas asadas,pimientos, chipirones y algo mas, que debido a la lejania de los actos,no recuerdo muy bien. Nos fuimos a casa los tres y ya en el sofá, decidimos ver Hotel Transilvania 3. Ya eran altas horas de la madrugada, creo que recordar que sobre las 0:30, nos fuimos a la cama. Sin antes percatarme del cambio de hora. No fue una noche de sueño placentero, debo alegar, niño y perro, dieron algo la lata. El despertador, sonó tres horas antes de la hora de salida de la carrera, como mandan los entendidos, tres horas para la digestión. Una vez acabado el desayuno y esperar un tiempo cauteloso, para que la plancha donde hago las tostadas, se hubiera enfriado para su posterior, colocación en su armario correspondiente, calculé que me sobraba mucho tiempo para la presentación en línea de salida, pero que me faltaban ganas, para acudir a la misma. Dado tales acontecimientos, decidí unilateralmente, junto con mi almohada, volvernos a encontrarnos en un sitio, más confortable y cálido, osea se la cama. Con no poco esfuerzo, volví a cubrirme con mi edredón de plumas, y apague mi dispositivo movil, para evitar cualquier tipo de molestia acústica que perturbara mi placentero descanso. Por eso señoría y gente del jurado, este finde pasado, no puse el dorsal en el manillar. Y si soy culpable.
Nos vemos en nada
No sè distinguir entre ave fénix y buitres

No hay comentarios:

Publicar un comentario