amores de verano

Cual amor de verano, que acaba en septiembre cuando la gente abandona su lugar vacacional y el pueblo vuelve a su monotonía tranquila y sosegada, mi caso con el pateo toca su fin, entre las dudas que tenía con colgar la bici y ahora la lesión de rodilla, la balanza se inclina hacía su lado natural, ya lo decía la Isa que estaba cantado, que en cuanto se me despejará la cabeza y volviera a desconectar, la bici al final pesa más que nada. A parte de todo eso las últimas noticias que churrasco me ha dicho, es que el próximo año el asturcantabro estará guapo y tiran más dos cubiertas que dos carretas o parecido. Me da pena haberme lesionado la rodilla, porque correr me había enganchado bastante y esa sensación de disfrutar del monte de una forma más lenta que en bici que es más rápida y fugaz, es agradable. Asi que una piedra del camino me conto que mi destino era rodar y rodar.Espero que a lo largo de la temporada vuelva a correr algo entre semana, aunque sea una vez a la semana para que mi rodilla se vaya acostumbrando al trote. De cara a próximas ocasiones. Y como no el calendario apura, ya que a estas alturas y en circustancias normales ya tendría unos kilometros en las piernas, ya sabeis que mi pretemporada empieza en noviembre, con lo cual llevo 2 meses de retraso. Pero poco a poco y nada de prisas que luego llegan las lesiones, empezaremos como siempre fondo suave para que la hiedra vuelva a enredarse. Ya se lo dije a Sara, hace unas semanas por el facebook, que a veces tenía dudas entre salomon y sidi, al final las sidi pesan más. Nos vemos en nada.

de vuelta al frio de la carretera, se me habia olvidado

compaginando mi paternidad con el entreno, es broma!!

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