como buen guerrero

5/10/2015

Después de pisar el suelo de mármol húmedo del portal, después de pisar el butimen prensado, mojado por las gotas de este otoño, otoño grisáceo como el mismo butimen, después de notar como las primeras gotas, se entrecuelan por los agujeros del casco, después de eso, solo queda colocar el pie sobre el pedal derecho, y con un ligero impulso sentarte, ya estas de nuevo con las manos apoyadas en el manillar, y el tacto frió de las manetas metálicas del freno. Solo queda colocar el otro pie sobre el pedal contrario y empezar a girar el ciclo loco, si ese que permite que te muevas, cada vez que un pie aprieta el pedal hacia el suelo, curioso invento este del velocípedo. Me encantaría narraros con un tono grandilocuente y laudatorio, la heroicidad del día de hoy, contar que he estado bajo la lluvia, luchando contra un viento atroz, cuasi imposible mantener erguido, sobre tan armonioso invento mecánico de dos ruedas, podría hasta pecar de decir que casi como un héroe, que he sufrido, pero no jugaré a ser político esta vez; os diré que a pesar del día grisáceo casi tirando a negro, ventoso, lluvioso, he disfrutado.  No todo en esta vida van a ser días soleados y primaverales, creo que parte de lo épico de este deporte, es la grandeza de enfrentarte a ti mismo, a tus rivales, a la climatología, a todo......como buen guerrero. Nos vemos en nada. 

Como buen guerrero,
puedo dar la talla;
puedo darlo todo,
pues doy todo por perdido
en cada batalla.

Y nunca me he rendido,
porque si la pierdo,
¿para qué quiero estar vivo?

Como buen guerrero,
solo tengo miedo
a que sus ojos dejen
de mirar a ver si puedo
llegar al Olimpo
y robar el fuego.

Robe Iniesta