Ha pasado ya un año, desde que hasta los más escépticos, se acostaron con algo de miedo, sonaba fuerte los titulares y esa prensa sensacionalista que tanto hay ahora, se hicieron eco de una piedra que alguien encontró, a partir de ahí todo el mundo conocía a Bolom Yokte, todo el mundo hablaba de los mayas, de no se que cíclico, del Tortuguero..... salieron especialistas en todo, solo falto un sálvame deluxe, entre la Belén y el mismísimo Bolom Yokte. Pasó el frío invierno, que cubrío de nieve hasta las acciones de los más gilipollas, dejando una primavera, donde afloraron más estupidos, para dejar un verano aplanador como el encefalograma de algunos, y volvío el otoño de nuevo, con un aire que arrastraba el caer de las hojas y seguramente la oportunidad de haber cambiado algo.... seguimos faltos de ambiciones, hundidos y si alguno levanta el puño para levantarse y luchar por sus ideales, lo tachan de perro flauta, y va e españolito de a pie y se ríe. Creo que el primer signo de cambio, lo vi en el 2002, cuando las canas del mar galego se tiñeron de negro, millones de chavales, cogieron sus mochilas y decidieron pasar esas navidades fuera de casa, lejos de cotillones y fiesta de fin de año...ole vuestros cojones!!!! todo por salvar a mi madre naturaleza, a mis hermanas la gaviotas, podridas de crudo, dimos ejemplo de seres civilizados y preocupados por lo que nos rodea, había esperanza para creer en nosotros. Más tarde fatídica fecha del 11M salimos a la calle, enfurecidos, porque las vías también se tiñeron, esta vez de rojo, incrédulos despertamos, con tan bárbara noticia, a lo mejor no conocíamos a nadie de aquellos vagones, pero a todos nos dolió, eran nuestros semejantes y les arrebataron lo único que nos pertenece, por legitimo derecho, su vida. Al final creo que nos movemos cuando nos tocan el alma, podemos estar en un profunda crisis económica, pero salimos a la calle en masa, cuando es algo tan importante como la vida, eso significa que el metal aplanado que tienes ahora en tu bolsillo y que por el cual trabajas, todos los días, tiene menos valor, que la persona que esta a tu lado, ya sea, hijo,mujer, hermanos, madre, amigos, os parecerá una tontería pero a veces es bueno recordarlo. Creo que al final esa mezcla de plasma, globulos y plaquetas, que tenemos dentro, nos hace frágiles, pero también nos hace sentir vivos. No importa si al final lograremos cambiar esto, lo que si estoy seguro, es que cada vez más, nos damos cuenta de que lo importante, no es el valor de las cosas, sino valorar las cosas, valorar el estar con la familia, los amigos, el sentirte arropado, disfrutar un día soleado, en el parque con tu hijo o sentado debajo de un roble, a la sombra, paseando con tu pareja, a veces sin un duro en el bolsillo, pero....cuando pagarías, si mañana te quitarán todo aquello que amas, disfrútalo mientras lo tengas.
Nos vemos en nada.
quien sabe si en el asturcantabro 2014 tendremos zonas como esta. |
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