Amanece y la panadería no se ve, la niebla hace acto de presencia y en el desayuno, las ganas de salir a rodar brillan por su ausencia. Así que el plan, empezaba a forjarse, gimnasio y rodillo. Venga dejar el pitufo en el cole, y directo al gimnasio, en lo que entro, empiezo a wassapear con el Ortega, algo que se está volviendo costumbre en estas últimas semanas, viene bien tener un compañero del Botania, para entrenar a diario. El plan es que después del gimnasio y dependiendo si la niebla se ha ido es salir a rodar, suave como manda los cánones por estas fechas....después de 50 minutos escuchando los alaridos del personaje de camisa de tirantes, decido acabar con mi sesión de gimnasio. Que digo yo, si tanto le cuesta subir peso, porque no quita discos????
Bueno pues la niebla se fue, y el butimen prensado nos da la bienvenida, venga un gelo y la vuelta para casa.Es bueno pasar 2horas hablando, mientras entrenas, hablando de futuras carreras y de como nos podrá ir el próximo año....es todo un mar de dudas, si estaremos a la altura o quien sabe, si habrá bajón... Así se finiquita la mañana, con una revoltura de estómago, y con dolor de patas de los hierros, bueno 30 kilos, que para una nenaza como yo, está bien. Resuminedo 65 km suaves de charla y con pulso tranquilo. Nos vemos en nada.
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