Los Domingo son propicios para pasar el aspirador a la casa, planchar lo que no te ha dado tiempo entre semana, vaguear en el sofá de casa viendo dibujos animados y jugando a las tortugas ninjas, con Samuel. En fin, el Domingo es propicio para todo eso, y más cuando por fuera de las ventanas, el día no acompaña mucho, a ratos diluvia y a ratos parece que se cae el cielo. No dan tregua estas nubes, pero bueno ya lo sabíamos, faltaba poco para que esto pasara, las aves migratorias ya lo habían avisado, empieza el tiempo frió, empieza el tiempo de nubes grises amenazantes, empieza el tiempo de kilómetros suaves y de que la hiedra vuelva a buscar su sitio en el cuerpo, de mirar la raya blanca del arcén y que pasen los kilómetros, pero también de pensar sobre la bici, son muchas horas y es buen momento para recapacitar, para planear cosas, ya lo dijo anibal " me gusta que los planes salgan bien" y que razón tenía el jodido canoso. Bueno después de una mañana, tranquila y hogareña, tocó calzarse las zapis y disfrazarse, de gominolo con los testículos apretaos, ya sabéis el típico disfraz de ciclista. Y a la...en busca de arcenes, sin quitar ojo a las nubes que me mandan mis compis de equipo desde Guardo, los muy jodidos ahora que estrenan rodillo, me mandan las borrascas a saco, como tenía poco con el ejercito de guerrillas fundado por Montes de Oca que ahora se unen los "manda borrascas de la montaña palentina". Pero bueno ya sabéis que yo mientras salga del portal sin lluvia, después que caiga lo que quiera. Día perfecto, bueno de esos que a mi me gustan, empieza la hoja a amarillear, la tierra huele a lluvia, y el cielo gris se confunde con el butimen por el que ruedo. Eso si siempre en la cabeza la grandiosa frase de Perlita de Huelva " no corras mucho papa" así mantenemos el pulso tranquilo. Nos vemos en nada.
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