elcapitanpedales: de vacas por extremadura

Quedarte sentado en una tumbona, en mitad de un monte lleno de cerezos, sin apenas contaminación lumínica, con un cafelito en la mano derecha y una magdalena en la otra, no tiene precio. Pues así he estado esta última semana, disfrutando de una casita de piedra en mitad de la nada, sin nada alrededor, mas que cerezos. Algunos no entienden las vacaciones sin terracita de verano, cenorras, algún paseo al lado del rompeolas...." y yo más humilde soy, y solo quiero que la última ola que surge del suspiro de un segundo, me trasporte mecido hasta el siguiente" es broma, pero bueno he preferido irme a extremadura, a un pueblecito de la vera, donde Miguel dueño de la finca tiene una casita de piedra, donde por la noite, ni si quiera hay farolas, para subir hasta la casa, situada a 1km del pueblo. Ya me veis a las 11 de la noite, con el samu en el carro, gritandome " papa a estrellas, ninir" y es el que el pequeño de la casa, enseguida cogió el gusto a pasear por la noite tumbado en el carro, mirando las estrellas, hasta coger el sueño, así me recorría todas las noites, 2 km con un frontal en la cabeza en plena oscuridad. Luego ya llegando a la casita, lo acostaba y era cuando me tiraba en mi tumbona a mirar estrellas.....que gozada!!!!!! y que pequeño te sientes, una vez que tienes conciencia de que hay arriba no hay fondo, que después de aquella estrella tan lejana, hay algo más. La nota fea de las vacas, es el énfasis que hay en la comarca de la vera, a hormigonar todos los caminos.....joder que mierda, llegas a un robledal y piensas" peaso senderacos tiene que a ver aquí" y zas hormigón durante kilómetros, pero bueno la ventaja es que puedes ir mirando el paisaje...seguro que habrá millones de senderos escondidos, pero tuve la mala suerte de que los tracks que guarde en el relojito, fueron todos así de hormigonados. Pero resumiendo bonitos paisajes, inolvidable experiencia pasear con tu hijo bajo las estrellas, y disfrutar de lo sencillo, que al final es lo que triunfa. Me quedo con el silencio al atardecer entre cerezos, sentado en una piedra grande, todavía caliente del sol y al fondo, el tietar y el pantano de robledo y cerrogordo....................Nos vemos en nada.