Ni madrugón ni leches, esta vez la cita con el dorsal y la montaña estaba a escasos 30 kilometros de la cochera donde guardo el coche. Asi da gusto!!! bueno nada más llegar me di cuenta que no había muxa gente para la carrera, unos veinte corredores más o menos, eso significaba que seguro que hoy entraba entre los 20 primeros jeje. Nos ponemos el dorsal y damos unos paseines por el pueblo, como tampoco conozco a mucha gente, me dedico a mirar a los corredores, es una manía del ciclismo, juzgar a los rivales por su apariencia, que luego resulta que el que corre con unas bambas es la ostia, y el que va to equipado.....bueno venga pitido de salida y como por arte de magia me veo con Salva Calvo y con el Chamar, joder donde vas Aitor que estos dos ya tienen carrera y master y tu todavía no sabes ni las vocales. Pensando que la gente de atrás nos cogerían pronto, decido aguantar un rato más con ellos..hasta donde pueda, decido dejar de seguir el ritmo infernal del Chamar, imposible!!! empieza entonces mi carrera, sorpresa para mi, es que detrás, todavía estaban lejos, parece que estos 4 km a todo gas me han dejado un colchón amplio, menuda pechada yo solo por la montaña, al fondo veía de vez en cuando la camisa naraja de Salva Calvo, lo cual tampoco ayudaba mucho, porque cada vez se alejaba más, al Chamar no lo volví a ver más. Por detrás se acercaba Anibal y otro chico más, sobre todo cuando coronamos, si los tenía muy cerca, y ya sabeis que bajando no soy gran cosa. Cuando doble el pico y vi la primera parte de la bajada, pensé que me cogían seguro. Se bajaba por una ladera bastante pindia y de lado, al final solo ibas con la pierna izquierda, alguna caida de culo porque la hierba estaba todavía mojada del chaparrón del sábado. Y asi hasta llegar, otra vez a una pista que enlazaba con los calderones. A partir de aqui la bajada es conocida y se me dio realmente bien, hasta a bajo corrriendo y sin ningún tropiezo ni parada. POr detrás ?????pues no veo a nadie, asi que cuando llego al pueblo de piedrasecha, sigo a ritmo monte para arriba, en busca del arco de interval no limits, llegamos otra vez a la pista ancha por donde subiamos, y nadie por detrás. Aqui es dejarse llevar bajando por una pista ancha,asi que ampliamos zancada y hasta abajo. Dicho asi parece fácil, pero las zancadas duelen al paso de los metros, pero eso de hacer un cajón parece que calma el dolor de patas, espalda....por fin arco de meta, que indica que ya no queda nada......otra odisea más. Para que no os lleveis a engaños, que haya subido al cajón en esto de las carreras de montaña, no significa que sea bueno, para nada, sigo siendo un pega patadas al suelo, lo único que esta vez hubo suerte. Nos vemos en nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario