Estos días de tanta información sobre el fin de nuestro días en el planeta azul, te da que pensar ,será no será.
Pero más lejos de todo eso, la pregunta, no es si va ser el último día, sino que piensas hacer el resto de tu vida, a quien abrazarías en ese último momento, que te ha quedado por hacer o si te despedirías pensando que lo has hecho y vivido bien. Pero os imagináis que no es el fin del mundo, sino de una era, si que a partir de esa fecha, la gente dejaría su mente pecuniaria y capitalista, “The road” una película que vi hace tiempo con la Isa , me dio un cambio de perspectiva, si es de esas películas que te llegan, sobre todo cuando Viggo Mortensen, usa dólares para prender una hoguera para calentar a su hijo, tremenda ironía, todo lo que hacemos por ganar, esos billetitos y luego los usamos para crear algo tan primitivo y sencillo como es el fuego. Estos días me he dado cuenta de lo egoísta que es el ser humano y que realmente, si nos vendría bien una exterminación, como tienes los cojones tan grandes de salir en la tele, alardeando de tener un bunker que te permitirá sobrevivir 5 años de caos, que te crees subnormal, que cuando saques la cabeza de tu cutre agujero de mierda, el mundo tendrá flores y arroyos cual edén del paraíso?habrá un jardín de cadàveres y hueso putrefactos, y seguro, que la peste te matará al mes de salir de tu agujero. Eso si mientras tanto tus iguales que se jodan o se quemen y asfixien en metano. Creo que llegado a este punto, prefiero que mi hijo se muera conmigo, a tenerle que explicar lo que fue un árbol y un arroyo por fotografías, no es el mundo que yo quisiera para mi hijo, lo siento. Si no me quedan más cojones, me sentaré en mi bordillo de todas las mañanas, junto a mi hijo y mi perro y esperaré al fin del mundo. Y si no llega? Pensaré que lo que estamos esperando, es un cambio de la ostia, que el sistema actual mundial se irá al garete, que la crisis arrasará con políticos, chupópteros, hijos de tal y cual que solo se dedican a hincharse los bolsillos, que más tarde servirá, para prender hogueras, que a partir de mañana nos importará más el tiempo de la manecilla que gira en el reloj, esa que van tan rápida, si la de los segundos, ese tiempo que cada vez que pasa no vuelve, y nos acostumbraremos a vivir de verdad, lejos de riquezas y abalorios, que nos importará más el tiempo que pasamos con nuestra familia y amigos, que el dinero que tenemos para estar con ellos, al fin y al cabo, el truco es pasarlo con ellos, da igual que sea alrededor de una mesa con langosta, que sentados en el banco del parque riéndote .Al final de todo lo importante es que cuando llegue ese fin de verdad, tengas a alguien con el que te tengas que despedir de verdad y no hacerlo solo en tu agujero. Creo que esta entrada nunca la hubiera escrito en mi blog, pero creo el cambio empieza aquí.
Nos vemos en nada.
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